Competir con cabeza hace que un producto o servicio solucione un problema que otras marcas no han solucionado.
Cada vez más, se hace difícil competir por un puesto de ventas, con un producto que ya existe.
Cuando un producto o servicio no funciona, debemos ser autocríticos buscar soluciones, ya que hechar culpa a los tiempos o a la política actual no ayuda.
La solución más honesta, se concentra en preguntarnos si nosotros compraríamos el producto que ofertamos, y si consideramos que si, nos concentramos en otras cuestiones.
Una solución al problema no es competir por precio, debemos competir por creatividad es decir, que hace nuestro servicio o productos por nuestros clientes que otros productos no hacen.
Recientemente uno de nuestro clientes cometía un error importante, decía que si bajaba los precios e inundaba las redes sociales de carteles descuentos crecería.
No Cambiamos su política de empresa, nos limitamos a cambiar su pensamiento de marketing y pudimos hacer una buena gestión de su publicidad.
Es un error muy común competir por precio, pero hace que la probabilidad de fallecimiento empresarial aumente considerablemente.
Si conseguimos dar un servicio que no exista o un producto que posea un servicio diferente del resto, estaremos creando un nuevo producto, por lo tanto un nuevo mercado con muchas posibilidades de crecimiento.
No te dejes engañar, empieza a crear un producto que nadie tenga tan solo debes añadir algún servicio que mejore, la correcta armonía que se encuentra entre el producto y el cliente.
www.3dilusion.es Fernando R.