Lesiones con el uso del ratón
Sindróme del tunel carpiano
El síndrome del túnel carpiano es una lesión común, especialmente en determinadas profesiones, como informáticos y administrativos, masajistas o camareros, es decir, aquellos profesionales que durante bastantes horas al día realizan esfuerzos o posturas forzadas con las manos y antebrazos.
Realmente se trata de un daño o presión en el nervio mediano, que pasa por debajo del ligamento carpiano, en la zona central de la palma de la mano y que forma parte de la movilidad de la palma de la mano y los dedos pulgar, índice y anular.
Cuando trabajamos muchas horas con el teclado y el ratón, con las prisas y el volumen de trabajo diario, no caemos en que muchas veces estamos sometiendo los antebrazos y las manos a una postura incómoda y tensión constante durante horas. Posiblemente muchas veces, al final del día, habrás notado tensión y agarrotamiento de los dedos y los antebrazos.
Cuando el nervio mediano se daña puede producir hormigueo, calambres y adormecimiento de los dedos de la mano, siendo bastante molesto e incluso precisando tratamiento quirúrgico en muchos de los casos.
Para evitarnos pasar por esas molestias e incluso por quirófano, podemos intentar cambiar hábitos diarios que ayudarán a relajar esa tensión en los brazos, consiguiendo que trabajemos incluso mejor:
Siéntate en una postura cómoda. Coloca la silla de tal forma que los brazos queden en ángulo recto con la mesa y al escribir no tengas ni que subirlos, ni bajarlos para llegar al teclado.
Ayúdate de almohadillas acolchadas para el ratón y para el teclado, donde relajar las muñecas cuando estás escribiendo o usando el ratón. Libera toda la presión de los movimientos sobre las almohadillas.
Si usas el ratón durante muchas horas, utiliza ratones ergonómicos verticales, que relajan totalmente la posición de la mano descargando la tensión de la muñeca.
Cada hora, dedica entre 5 y 10 minutos a estirar la espalda, los brazos, las muñecas y los dedos, antes de seguir trabajando.
Si tomas estas pautas como parte de tu día a día, notarás el cambio en la tensión acumulada en los brazos al final del día y lo que es más importante, evitarás sufrir el síndrome del túnel carpiano.